Albergue Floripa Surf

¡S u uutute; por albergue agradable y relajado, gente genial! Y en 2min estás en una hermosa playa :)

El ambiente relajado y familiar.

Muy buen ambiente, buena gente en la recepción, muy cerca de una hermosa playa, buenas habitaciones.

Bueno para los surfistas. Cerca de la playa pero por lo demás lejos de otras cosas. Realmente agradable y amigable, Juan siempre está ahí para ayudar. Buena cocina Y baños limpios.

La gente era super amable y las habitaciones muy frescas y agradables.

Buena receptividad, organización y limpieza.

Excelente lugar, perfecta ubicación a pocos metros del surf. Es un pequeño hostal que tenía una cocina y una sala de televisión realmente agradables, el wi-fi era confiable y todo estaba allí. Gracias a Juan por el tiempo increíble! El mejor albergue en Brasil hasta ahora. Obrigado!

Buena ubicación al lado de la playa, teníamos un coche de alquiler y podíamos aparcar dentro del albergue.

Excelente ubicación y muy acogedor y relajado athosphere! Me alojaría de nuevo :)

El perro y las personas que se alojaban allí en ese momento eran las únicas cosas buenas del lugar.

Increíble ubicación, a 100m de la playa! bonitas habitaciones con cocina y nevera! Muy limpio a pesar de algunas hormigas! Propietario útil! Buena gente allí!

Realmente amable, acogedor ... un gran lugar para relajarse: -D

Muy buen personal (incluido el perro), hicieron todo lo posible para ayudarnos. Excelentes instalaciones en las habitaciones (doble normal que reservamos) con un baño enorme, una pequeña cocina para cocinar, etc. De hecho, es más como un hotel que como un hostal. El área no es realmente un lugar de fiesta y más como un escape para la relajación / caminatas / surf. no hay un cajero automático cerca, así que asegúrese de sacar su dinero antes.

Este es un hostal fantástico. Está a solo unos 50 m de un gran tramo de playa que ofrece múltiples opciones para practicar surf, nadar o simplemente relajarse. Cada habitación tiene su propia cocina con todo lo que necesita para preparar excelentes comidas, hay una nevera grande y se pueden prestar bicicletas para el corto viaje al supermercado. Además, la ubicación en el extremo sur de la isla significa que está cerca de la mayoría de los buenos paseos por la naturaleza, y es muy fácil llegar en autobús. Los propietarios, Juan y su papá, son súper amables y extremadamente serviciales, y hacen todo lo posible para brindarles una buena información, y junto con los perros hacen que hospedarse aquí sea un placer. También tienen buenas tablas de surf para alquilar, a buenos precios. Este no es un albergue de fiesta, sino una opción hermosa, limpia y con una buena relación calidad-precio para Florianópolis.

Un gran agradecimiento a Carlos por una excelente estadía, la habitación era encantadora y grande y tenía un excelente baño y área de cocina, el albergue está literalmente en la playa de Campeche y tiene un área común con una gran mesa de billar. No hay bar en el albergue, pero puedes comprar tu propia bebida y llevarla a donde quieras, así que funciona de maravilla. Haga algunas clases de surf mientras estuvimos allí; reservamos en una hora con Arnie y nos encantó. Además, Carlos nos dejó usar las bicicletas de forma gratuita, lo cual fue genial para correr de compras y nos llevó a la estación de autobuses cuando nos fuimos. Realmente recomiendo alojarse aquí.

Este es un excelente lugar para quedarse si quiere ser autosuficiente por unos días. Las habitaciones privadas tienen el equipo de cocina que necesitas y mucho espacio, estás a 5 minutos de la playa y hay bicicletas que puedes usar si quieres explorar más lejos.

Nuestra estadía en el albergue de surf floripa fue increíble, así que extendimos nuestra visita por dos noches más. Juan, el propietario y su padre Carlos son dos de las personas más amables y serviciales que hemos conocido. El albergue es hermoso con hamacas fuera de cada apartamento y coloridas flores alrededor del jardín central. El apartamento estaba muy limpio, tenía una gran sala principal con cama doble y mesa y también tenía una cocina privada con vitrocerámica, microondas, nevera, fregadero, etc. y todos los cubiertos y platos necesarios para ser autosuficientes. Hay un minimercado a 200 metros de distancia hacia la parada de autobús para que pueda asegurarse de tener lo esencial para vivir feliz. Es la segunda de la última morada en la carretera y la carretera se convierte rápidamente en dunas sobre las que se accede a la gran zona de surf de la playa de Campeche, literalmente a 100 m de las olas. También resultó que Juan era un instructor de surf, así que compré una lección de una hora. Después de revisar el surf, en lugar de simplemente caminar con mi novia y yo a Campeche, Juan nos llevó a la mitad de la isla a "un mejor lugar para aprender" que resultó ser una playa salvaje y desierta llamada Solidao. Parando en el camino para mostrarnos diferentes playas únicas, puntos de interés, vistas espectaculares y bares y llevarnos a un delicioso restaurante en el camino de regreso, habíamos tomado fácilmente 4 horas de su tiempo en lo que en realidad era un tour de la isla de surf florianópolis. Es una pena que la escala solo suba a "buena" para las calificaciones en este sitio, ya que "excelente" estaría más cerca de la verdad. No puedo enfatizar lo suficiente, si vas a Florianópolis y te quedas en este lugar, nos encantó cada minuto. Gracias Juan y Carlos!

Tienen muchas hamacas donde puedes relajarte y la playa está a la vuelta de la esquina.

El dueño es un chico increíble! Siempre me encantan las bicicletas gratis. La habitación privada estaba super limpia y agradable!

Muy bonitas habitaciones amplias con baño privado. Hay una nevera grande y dos fogones pequeños para cocinar en la habitación (una pequeña cocina). También había 2 bicicletas que se podían usar gratis para ir en bicicleta al enorme supermercado local. El albergue se encuentra en una zona muy tranquila ya 3 minutos a pie de la playa.

Uno de los mejores albergues en los que nos hemos alojado. El albergue se encuentra justo al lado de la playa. Hay un pequeño sendero a pie hasta la playa al final de la calle y la playa tiene un gran oleaje. La habitación (teníamos una habitación doble privada) era amplia, tenía un baño grande y una cocinita con todo lo necesario para preparar las comidas. También había otra cocina, barbacoa exterior y mesa de billar para uso de los huéspedes. Los propietarios eran muy amables y eran muy informativos sobre la zona y muy conocedor del surf y las playas.