Azores Youth Hostels - Sao Miguel

La habitación privada con baño era cómoda y limpia. Las camas eran geniales y la habitación tenía un montón de espacio.

Personal amable, buena limpieza.

Lugar muy limpio

Gran edificio, decoración moderna, muy limpio. Cada cama de forma tiene su propia luz y toma de carga. Sala de TV grande y sala de TV / sala de estar grande y separada. Buen desayuno

Lugar muy limpio.

Nada

Albergue muy limpio y cómodo, buenas instalaciones limpias y una bonita vista desde las ventanas ya que el albergue se encuentra en una colina.

El edificio en general. Es un antiguo convento no muy grande. Muy limpio y reformado. Grandes espacios y calidad precio excelente. Además de estar situado a poca distancia del centro andando.

Simplemente me encanta el lugar ... Precio impresionante, la gente es muy amable, desayuno incluido ... Buena ubicación ...

Es uno de los grandes albergues que parece hotel. Fue muy cómodo y agradable. Valor del dinero

Acogedor, cómodo, limpio, cerca del puerto, el personal muy atento y amable. Si tuviera que volver a ir a la isla, repetiría seguro en el alojamiento

Todo, el desayuno buenísimo, la cama muy cómoda, las salas compartidas increíbles, el personal muy atento.

Buenas, la estancia fue bien.

La limpieza de toda la instalación. El baño tan grande, luminoso y limpio. Paz y tranquilidad

Su lema es el cuidado del viajero pero no lo demuestran, por ejemplo prohíben rellenar las cantimploras de agua de la fuente que hay en el comedor, dicen que es exclusivo para consumo durante el momento del desayuno. No hay jabón en los dispensadores, se avisa y no rellenan. En nuestra habitación se realizó una sustracció de los alimentos que teníamos, no nos dieron ninguna solución al respecto, únicamente nos dijeron que verían las cámaras de seguridad, no encontraron nada, hablaron con el personal y nadie había cogido nada, y para esa noche (como no teníamos cena) nos dieron unos trozos de pan para poder cenar algo. Presenciamos como el personal de limpieza entraba habitaciones, miraban maletas y cogían comida de las habitaciones cuando en ningún momento se comunicó de la prohibición de esta. No hay seguridad para ver quién entra y sale, no se solicita identificación cuando pides la llave de tu habitación (ya que al salir del albergue la tienes que dejar siempre en recepción). Estamos muy decepcionados.